Mirando atrás veo que antes de todo tenía otras metas y
objetivos que cumplir y me he dado cuenta de que antes quise a alguien más, que
escribía, suspiraba y moría por ese alguien. Me he dado cuenta también de que
todo lo pasado, las letras, las cartas, la forma que teníamos de comunicación,
todo aquello, se lo ha llevado el tiempo con el viento. Todo.
Ahora tan solo quedan simples objetos con un valor nulo
económico y algo de sentimental, que tan solo se convertirán en meras cosas
para recordar la juventud. Solo ocupan espacio, y ahí seguirán, como todas las
cartas que le escribí y de las que hoy no quiero saber ni leer, porque nada mas
que hay que darle tiempo a tus escritos, al final le verás algo positivo aunque
en este instante solo quiero quemar el papel en el que expresé todo lo que
sentía mi corazón, el papel en el que pedía perdón, en todas esas cartas donde
se arreglaban los problemas, solo tengo ganas de quemar el papel en el que mi
bolígrafo ahora suelta mi tinta. Y sólo quiero quemarme con él.
G.S. Díaz "Quemando el papel"
