- -- Cierra los ojos.
- + ¿Qué? ¡No seas tonto anda!
- -- Cierra los ojos, ¿Confías en mí?
- + Confío en ti.
- -- Ahora ven, acércate a mí. Así es. Coloca tus
manos sobre mi cuello…
- + Si querías un beso, solo tienes que robarlo
tonto.
- -- No quiero un beso, quiero que sientas lo que yo.
Quiero que viajemos, que volemos, quiero que olvides esta habitación.
- + ¿Por qué me susurras al oído?
- -- Shh, ¿Lo escuchas? Es el sonido del mar, está en
calma, y ahí estamos tú y yo, con la arena cubriendo nuestros pies, ¿Notas el
agua en los dedos? ¿Sientes como la brisa deja libre a tu pelo?
- + Soy libre, te siento a ti, te noto cerca de mí,
el mar, el olor, el sabor…
- -- Shh, no hables, ¿Ves esta playa desierta? Esto
es lo que quiero para ti. ¿Cómo? ¿No escuchas las risas de esos niños que
jugando con el agua y la arena están? ¿Oyes como dicen mamá y papá? ¿Ves, al
fondo, nuestra casita de madera? ¿Sientes como yo todos los recuerdos que ya
tenemos en ella?
- + ¿Por qué haces esto?
- -- Porque quiero que este sea nuestro futuro. Y
nuestro futuro empieza ya. Abre los ojos
- + ¿Qué? ¿Qué es eso?
- -- Dos billetes de avión
- + ¿Con qué destino…?
- -- Destino a nuestro futuro, destino a nuestro
destino.
G. S. Díaz "Destino a nuestro destino"