Con la tecnología de Blogger.

25 de agosto de 2012

Recuerdos

0 comments
Te siento tan aquí. Te siento tan cerca de mí. Te veo por mi habitación aún. Cuando la noche se posaba en el cielo, cuando nos desvestíamos a la vez, cuando admiraba tu cuerpo desnudo y tu sonreías, cuando me contabas que me querías, cuando decías que lo era todo. Cuando dormíamos abrazados y luego despertábamos cada uno por su lado, cuando en mitad de aquellas noches nos desvelábamos confundidos por el sueño, hablábamos. Cuando te podía acariciar, cuando sólo eramos tú y yo. Y aquí estás todavía, tu sombra sigue aquí y me acompaña cada noche como antaño, me acaricia sin que tu me acaricies, me besa aunque tu no me beses, me ama aunque tu no me ames, porque el recuerdo ya nada podrá borrar, ni las palabras perdidas que siempre quedarán, y todas las lágrimas y risas que se funden cada día y me dan en las noches lo que antes tenía.

Porque ya esa sombra va desapareciendo, porque no quiero verla más, tan real al lado de mi ventana, porque no quiero sorprenderla velándome en las madrugadas, porque no quiero sentir que duerme conmigo sin dormir, porque yo quiero que se aleje por fin y que mi mente deje de reflejar en mi habitación tu imagen. Y es que ya no la espero al llegar la noche, no la espero como antes.

G. S. Díaz "Recuerdos"

No hay comentarios:

Publicar un comentario