Fue el destino quién movió los hilos ¿Quién sino? Fue él, sin duda, el que permitió que algo no sucediera para que ocurriera otra cosa. Permitió que esa noche acudiera la persona acertada y que por el camino quedara la equivocada. Me permitió aclarar las cosas del pasado, esas cosas que dejé turbias y mojadas, esas que las dejé por imposibles. Que había actuado mal y lo sé, pero viví unos momentos de desenfreno, unos días y meses de locura completa, y tan sólo me arrepiento de no haber parado un segundo para ver qué era lo bueno que había allí, qué era lo que merecía la pena, no. Yo sólo seguí adelante sin mirar a mi alrededor. Y ahora, que voy viviendo más lentamente, dándome cuenta de las cosas, de nuevo surge esa oportunidad. La misma de antes. La misma con más sentimiento y con otras verdades. Sólo la puedo esperar y entonces...ya se verá...
G. S. Díaz "Ya se verá"
