Las personas correctas son las que te proporcionan la idea de escribirles una historia, las que te proporcionan, de manera inequívoca y totalmente clara, una buena historia. Por eso no me preocupo de que alguna musa no me visite o de que no me venga mi propia inspiración, sé que llegarán personas a mi vida que, con solo un mirar directo de ojos, podrán hacerme idea un gran tejido de verdaderos e importantes, y no despreciables, argumentos para mis historias, que yo plasmaré luego, en el papel cuadriculado, con mi particular visión de las cosas, con mi prisma de la realidad.
G. S. Díaz "Ideas y personas"