Si te digo la
verdad, no sé quién tiene las respuestas, pero éstas dependen de a quién le
preguntes. Yo, por ejemplo, te diría que cada cosa tiene su momento, su lugar en el tiempo y
en el espacio. Que no hay que rozar un extremo ni su opuesto y combinar los dos
para hacer un centro equilibrado. Distinto sería si me preguntaras de política,
ya lo sabes. No hace falta estar siempre perfecta, con ese punto de formalidad,
el maquillaje, el pelo en su justa manera o con uno de esos vestidos que quitan
el hipo. No hace falta estar siempre dejada, con camisa larga como traje de
día, el pelo alborotado. Porque es que da igual, yo no te distingo. Tengo la
suerte de poder verte tal y como eres, en esas dos situaciones. Y si hablamos de
política, me conformo con ser de un extremo. A la izquierda o a la derecha.
Pero siempre de ti.
Gregorio S. Díaz "Política"