Acuérdate de mí cuando yo ya no sea. Cuando yo ya no tenga y a ti te sobre.
Cuando, desquiciado, no me encuentre y ni me posea. Cuando cantes, alegre, y
ningún fantasma te desborde. Acuérdate de mí cuando ya no sea posible. Cuando
no haya posibilidades. Solo por el hecho de recordar y ser recordado, que para
qué más quiere algo este corazón atado a unas cuerdas invisibles del pasado.
Acuérdate de mí cuando ya no sea, cuando yo me pierda y deambule entre
cristales llenos y amigos que pronto entran. Acuérdate cuando yo ya no tiemble,
cuando no recuerde y cuando no sienta. Cuando esté cansado de poner una cara y
otra más. Cuando no te asalte la soledad. Acuérdate cuando ya no tenga ni un
suspiro por el que suspirar. Acuérdate y sabe bien por dónde vas. Y por dónde
voy. Acuérdate de mí cuando yo ya no sea, porque sabes quién soy y de qué no
merezco etiqueta. Acuérdate de mí solo por gusto, cuando años pasen y la lluvia
moje. Cuando te lloren y consientas. Cuando ande perdido. Cuando yo ya no sea.
Cuando yo ya no soy.
Gregorio S. Díaz "Cuando yo ya no sea"