Si vas a desaparecer cuando el
mundo nos retrase, cuando nos queme el fuego. Si vas a irte cuando el tiempo no
sea soleado y llueva a cántaros, incluso dolorosos granizos. Si vas a desaparecer
cuando no esté en mi sitio. Cuando quiera coger el vuelo a todos mis sueños, esculpiendo
una estatua con todo mi ego. Si vas a irte cuando no pueda contigo, ni conmigo
mismo. Si vas a desaparecer y no volver la vista atrás. Si te vas a ir cuando
no pueda ni con el peso de mi cuerpo. Si vas a desaparecer cuando tenga
despejada la cabeza y esté libre de cabellos. Si vas a desaparecer cuando ya no
sea quien soy, ni me vea como me veo hoy. Si transcurrido el tiempo, te
marchas. Entonces, si lo vas a hacer, hazlo ya. No lo hagas cuando, ya, no
pueda sacarte de mi espalda. Cuando no pueda volver a sentirme ducho y sí
desdichado. Que me tenga que maldecir por todo lo querido, por lo no aprovechado
y por lo tonto que he sido. Si vas a desaparecer, hazlo ahora, que luego
arrepentirme no tendrá sentido. Si te vas a ir, vete ahora, que aún puedo
retoñar, tener vida. Si no, no sabré, entonces, cómo vivirla.
Gregorio S. Díaz "Si vas a desaparecer"