Y ahora que mi vida se ha convertido en monótona, fría e intrascendente
tengo dos opciones claras, dos planes de futuro:
Puedo seguir como ahora, aquí, en mi lugar de origen,
intentar ser feliz y cumplir mis sueños cerca de mi familia, como lo hicieron
ellos, amar hasta que el roce haga el cariño….pero también puedo llamarla,
proponerle algo que nadie jamás le propondrá: irnos lejos, muy lejos de aquí,
cualquier destino es bueno: Brasil, Alemania, Finlandia, Australia…
Lo dejaría todo por esos dos billetes de avión. Todo. Porque
quiero ser feliz, porque quiero cumplir sus sueños, porque, simplemente…nos lo
pide y nos lo debe el destino.
G.S. Díaz, "Dirección a nuestro destino".
G.S. Díaz, "Dirección a nuestro destino".