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31 de julio de 2012

En mi blanca casa de madera

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Lo bonito sería haber nacido lejos de aquí, haber nacido en otro siglo, donde la vida era la vida y la primavera era primavera, donde jugaría con la hierba del amplio jardín, donde me divertiría contemplando aquella gran casa de madera blanca, hablando otro idioma, conociendo a personas que siento que conozco pero que ya murieron y reposan en las páginas de la historia de la humanidad, esa era la gente en la que creo.

Ahora todo ha cambiado, nos vemos en un mundo que ellos no reconocerían. De aquí para allá continuamente, pensando en el dinero, tratando a las demás personas como si de objetos se trataran, viendo en ellas solamente la oportunidad de aprovecharse de ellas. ¿Eso es vivir? Creo que la humanidad murió con la actualidad. Pero a pesar de todo, a pesar de que esta no es mi historia, este no es mi siglo, esta no es mi vida, tengo que seguir adelante, mirando mi camino, yo sé que aún quedan personas como yo, sé que la vida no es solo dinero, sexo y alcohol, se que le juventud de hoy se arrepentirá mañana,se que gracias a mí alguien será feliz, aunque solo sean los lectores de esto y de otras cosas que llegaré a escribir. Sé que yo no soy como los demás, y eso es precisamente lo que me hizo especial. Ese adjetivo perdí con mi actitud, pero ahora...estoy recuperando esa especialidad que me caracterizaba y no la voy a volver a perder nunca.

G.S. Díaz "En mi blanca casa de madera"

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