La mayoría de las personas no son felices, no viven
completamente su tiempo. Pero sí que lo hicieron alguna vez, en un momento…y
ahora tan sólo se conforman con el recuerdo y con vivir una triste y similar
realidad que ni por asomo se puede comparar con aquella que un día tuvieron…
No quiero crecer y verme en este lugar, viviendo sólo del
recuerdo pasado. No quiero vivir una historia parecía a mi historia ideal. No
quiero conformarme. No quiero ser no feliz.
Hay veces que hay que apostarlo todo, si nos trasladamos
siglos atrás vemos como la gente se jugaba toda una vida por encontrar una
mejor, ¿Por qué nosotros no hacemos eso? ¿Por qué no nos jugamos la vida por la
felicidad? ¿De qué sirve vivir si es la muerte quien reina en tu vida?
Por eso mismo hay que arriesgar, luchar por esa vida que
todos un día imaginamos idealmente cómo sería, hay que sortear los obstáculos y
no conformarse con lo fácil, hay que buscar lo difícil, sea donde sea y es lo
que estoy dispuesto a hacer, porque no quiero algo sencillo, quiero hacer realidad
todos los sueños que un día tuve, y que aún sigo teniendo, quiero luchar por lo
imposible, porque eso…eso es ser feliz.
G. S. Díaz, "La felicidad"