Fueron tus ojos verdes la causa de mi locura,
tu carita de niña buena, nadie estaba a la altura.
Y aunque amor imposible fue,
mis ojos aún no te olvidan.
Lo sé, me porté como un idiota,
intenté hacerte feliz
nunca pretendí
eso de cambiarte por otra.
Y a la vista está que…
que no fue mía la Victoria.
G. S. Díaz "Qué sería de mi sin tus ojos verdes"