Y tú, ¿En qué crees?

No soy más ni menos que nadie. Tan sólo soy uno más. Uno de tantos otros pero que es distinto. Raro. Diferente. Porque creo en el amor. Lo sé, es una locura creer en él con los tiempos que corren, pero qué quieres, prefiero creer en una sonrisa sincera y en una amable mirada, que en un beso falso a un desconocido tras una noche de juerga y alcohol. Yo creo en Shakespeare, en Romeo y en Julieta, en Don Quijote y Dulcinea. Creo en Bécquer y en su polvo enamorado, creo en todas esas canciones que han sido escritas para un fin y que tienen todo un mensaje que transmitir.

¿Por qué crees? Me preguntan, si, según ellos, eso ya no existe, es cosa del pasado, es algo prohibido, que hoy en día es difícil ver algo de verdadero en esta sociedad. ¿Acaso tú has visto a Dios para creer en él? Les contesto. Yo, como los fieles de cualquier religión, tengo fe, porque sé que no puedo verlo, pero que está ahí, que lo puedo sentir, como a Dios, que está ahí también, a la espera. Y es que lo tengo que admitir, yo soy fiel al corazón, sigo sus mandamientos porque mi religión es la del amor.

G. S. Díaz " Y tú, ¿En qué crees?"