El
frío fundías con tu calor y tus besos, pero yo temblaba igual. Y entonces,
miles de imágenes en la retina, como fotografías de una vida. Otra, ahora, que
guardar. Como el príncipe que le da un beso a Blancanieves, y ésta despierta.
Aunque los títulos solo sirvan para idealizar y reproducir continuamente una
determinada clase de la sociedad. Da igual. Como la Bestia que soy, aunque a ti
solo se te pueda calificar de Bella y aun así me alumbres. Como la historia anónima
que escribimos y que yo pongo como mejor ejemplo.
Gregorio S. Díaz "Mejor ejemplo"