Mi
madre me dio la vida. Mi abuela dio a luz a mi madre. Y así, con todos los
seres humanos (y no humanos) desde el principio de los tiempos y, con toda
seguridad, hasta el fin. Todo el mundo que conozco ha sido traído al mundo por
una mujer. Es la mujer la única que tiene esa capacidad, que yo llamaría
superpoder. Entonces, ¿por qué voy a creer en un dios de género masculino? Prefiero
creer mi madre, en todas las madres del mundo, que, aunque no eterna, me dio
una vida temporal. Dios es incertidumbre, mi madre es verdad.
Gregorio S. Díaz "Diosa madre"