Grandiosa la manera en que vemos
la cosas con la perspectiva que se merece. Haciendo valoraciones, conjeturas y
explicaciones. Cuán alegre es una sonrisa tras un pasado azul celeste que se
nubló tortuosamente. Cuán alegre es una sonrisa, cuando ya no existe el rencor.
El tiempo y los años hacen subir la nota a las experiencias. Las que no pasaban del
aprobado, llegan al notable. Las que eran sobresalientes, obtienen matrícula de
honor. Tarde o temprano, lo hacen. Ya no hay que andar cabizbajos mientras el
corazón late y se desata. Cabeza arriba, una risa tonta y…hacia adelante…
Gregorio S. Díaz "Risa tonta"