Ven y sácame
de aquí. No sé, de este lío en el que me encuentro. Quítame este rumbo que va
hacia mi derrumbe. Ya sabes. Que el ruido de la vida me atormenta y mis
canciones solo pueden camuflarla tan bien como sus letras aparentan. Dale a
esta rutina morfina y a mí un poquito de adrenalina. De aventuras por
desventura. Lléname de experiencias y nuevas tácticas de escritura. Cuéntame
cómo se ven desde allí los rascacielos. Los árboles del monte. El olor a
terciopelo. Sácame ya de aquí, que te espero y te espero y no te veo.
Prometiste venir por mí. Recuérdalo. Yo aún no lo hago, porque aún no lo he
vivido. Pero me suenas. Un poquito. Convénceme, de que todo vale la pena y que
la espera se hará más amena. Llévame a tu mundo, ese en el que yo te puedo construir
y con diálogos describir. Ven. Ven. Que tengo cartas aún no escritas que tienes
que leer. Que tengo noches a solas en las que me tienes que querer. Vidas
ajenas que complacer. Sácame de aquí, esto no es más que ruido y yo quiero tus
nueces.
Gregorio S. Díaz "Ven"