A la vez que unos nadan en mares de abundancia, otros mueren en condiciones
miserables de hambre y miseria. El sol cada mañana sale. En la televisión verás
a los políticos hablar de manera educada, cuando en realidad son unos
miserables. El dinero se va a acabar. Alguna cosa de lo que somos, quedará.
Otras, sin embargo, al ser orgánicas, se borrarán. La vida siempre avanza y es
algo imposible de evitar. El tiempo no se puede ralentizar. Uno crece y con la
muerte ha de dar, y luego los que vienen tienen el mando que retomar. Es un
ciclo de vida. Es la rutina del café por las mañanas, del paseo nocturno. Es
algo tan simple como la realidad. Y ésta es la que es, no se puede cambiar. La
realidad del día a día es la que hay que aceptar. Que lo que fue, ya fue, y no
será. Que lo que es, es, y difícil está que alguien lo pueda cambiar. Por eso
toma las riendas, y acepta tu realidad. Y ya, lo que venga, tarde o temprano,
dejará de importar.
Gregorio S. Díaz "Aceptar la realidad."