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30 de marzo de 2015

Libros

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Ahora que todo se vuelve al revés, él le roba besos a sus propias letras. A la protagonista de su nueva novela. Vuelan entre las páginas escritas y esas que están aún por escribir. Citados quedan cada noche a la sombra de un verso y sobre el precipicio de un folio completamente en blanco. La tinta azul describe una historia imposible que no puede tener un final feliz. Porque llegados a un punto, éste es final. Ni seguido, ni nada. Vuelca la tapa y empieza de nuevo. 

Gregorio S. Díaz "Libros"

1 comentario:

  1. Poco a poco se fue apagando, fue perdiendo la emoción. No fue algo que ocurriera de repente, fue un proceso lento y doloroso. Se despertaba sin ganas de nada y sin la emoción de verle a su lado. No encontró otro amor, simplemente se cansó de aquello, todo parecía demasiado difícil al final y ella estaba ya cansada de luchar. Luchar y que él no reconociera su esfuerzo, se cansó de no ver correspondido su amor, de quedarse un 'te quiero' colgado de sus labios, uno que jamás tuvo respuesta. Al final, el amor murió de pena.Así que dejó todo tal cual estaba y sin pronunciar palabra, salió por la puerta, dispuesta a no volver nunca más y sin ni siquiera una palabra de despedida. Estaba decidida a encontrarse a sí misma, a valorarse, y después sería feliz. Encontraría a alguien que no tuviera problema a la hora de decirle y demostrarle cuánto la ama, encontraría un amor en el que verse reflejada y que la ayudara cuando cayera, uno que no se avergonzara de llevarla de la mano por donde fuera. Encontraría a su amor, aunque esta vez no pensaba buscar , pues había aprendido que lo bueno llega sin esperarlo, cuando estás completamente despistado.

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