No me rompas la burbuja. Ni lo intentes. No urges con tu uña, ni mucho
menos me pinches con tu aguja. No me quedaré dormido, como esa princesa de
cuento. Tampoco me rescatará tu beso. Lo que deseo es que aparezcas y sin más, que
dinamites mis mundos. Todos los que quiero plasmar en libros. Que la coraza se
vuelva invisible con solo chasquear tus dedos. Róbame el aire que me da vida,
paseando por mi espacio vital. Quítame la ropa, y ponme un disfraz. Deja que te
desnude y te admire, para escribirte poesías en Carnaval. Cántame al oído las
canciones que se mueven dentro de mi paraíso. Cura y sana unas heridas ya cicatrizadas.
Diseña un proyecto de vida que se desarme al tercer día. Resucita a este
esclavo de la rutina. Víveme y hazme vivir, antes de que me consuma y te queme,
antes de que me queme y te consumas. Antes de que explote y envejezca. Antes de
que la soberbia de mí se apodere, antes de que me vuelva rudo y envilezca. Antes
de que la bombilla en mi cabeza se encienda. En fin, yo que sé, antes de que
muera.
Gregorio S. Díaz "Antes de"