¿Dónde estabas?, te diré. Dónde
te encontrabas mientras yo en el cielo me quemaba. En qué clase de infierno te
divertías y, para ello, conmigo no contabas. Dónde estabas cuando se quebraba
mi alma. Cuando sucio, sudado y cansado me encontraba. Cuando no veía ni
futuros ni horizontes ni nada. Dónde estabas tú, te diré. Dónde estabas
mientras se me iban las ganas. Mientras mi vida, ya derrumbada, no encontraba
camino que lo enderezara. Dónde te encontrabas cuando moría esperando una
llamada. Cuando dormía y bebía para no ver tu cara. Dónde estabas cuando me
atabas el nudo de la garganta y me ahogabas. Dónde estabas cuando yo no era. Cuando
yo tampoco estaba. Dónde te metiste mientras duró mi letargo. Mi agonía. Por
qué no me despertaste. Por qué no me disparaste. Por qué no estabas. Yo ya no
querré tu ayuda cuando me alce, solitario. Tampoco ayudarte, si por lo que sea
te obvian o decides obviarlo.
Gregorio S. Díaz "¿Dónde estabas?