Desde esta ventana al mundo, todo
se ve azul. Triste y azul. Solitario. El sol ni ilumina, no colorea. Ni tejados,
ni carreteras. Tampoco dibuja sonrisas o enfoca rostros anónimos. Desconocidos.
Todo eso está tras millones de pantallas artificialmente iluminadas. Que irán a
negro en nada. Cuando la naturaleza diga que ya basta, que esto se acaba. El
mundo, ahí fuera, se muere. Se encierra en sí mismo. Se distrae, se lamenta, se
cura. Pero, sobre todo, muere. Nace otro
distinto. O eso quisiéramos que sucediera. Que esperanza llenara de nuevo todas
las casas. Que justicia haga justicia. Que la libertad reine tanto para el que
tiene como el que no tiene. Que la igualdad se imponga y siempre quede vigente.
El mundo se muere, pero se resiste a hacerlo. Igual que el pasado. No termina
de morir, no lo termino de matar. No termina de dejar de importar. Quiere
enviar, hasta aquí, todo el eco que pudo gritar. Y llegan voces que le dan voz.
Que hieren, que imponen dudas. Que convierten en azul, todo lo que antes era
color.
Gregorio S. Día "No termina de morir"
La parte que más me ha gustado ha sido:"El mundo se muere, pero se resiste a hacerlo, igual que el pasado, no termina de morir.." Ufff una frase muy potente, hay tantas veces que he querido deshacerme del pasado..me he sentido muy identificada. Con el tiempo aprendí que al pasado no hay que matarlo, sino aprender de él, para no cometer los mismos errores. ¡Un Saludo!
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