Creo que no hay armas más afilada que el amor. Creo que lo
mejor que le puede pasar a un poeta es un amor imposible, un recuerdo de algo
lejano que vuelve, el dolor de este sentimiento tan puro y real desde que la
vida tiene uso de razón. Creo que entiendo a todos esos escritores frustrados
por el amor que ha dado La Historia, los comprendo. Es en esa época de su vida
cuando escribieron lo mejor que tienen, lo que más se ha recordado. Quizá deba
darle a la vida gracias por pasar esta etapa, por permitirme escribir sobre lo
que siento cada vez que mi corazón se dispara, cada vez que en él una daga se
clava por este amor tan raro que no me deja respiro ninguno del alma. Porque aunque no pase a la Historia ni mis letras sean recordadas, esto me ayuda a
superarlo y pensar en el mañana.
G. S. Díaz "Poetas"