Que el mar es más bonito en invierno, cuando el viento lo arropa. Que siempre me he creído un príncipe azul y tan solo soy un mendigo de las letras. Que los horizontes, aunque parezca que tienen fin, siempre tienen otros horizontes. Que el Sol siempre se va a esconder aunque siempre esté ahí. Que La Luna que provoca mareas no se puede comparar con tu fuerza de atracción. Que por mucho que llore, jamás llegarás a oír mi llanto. Que por mucho que te busque, serás tu quien nunca me encuentre. Que aunque yo esté enamorado yo soy otro más para ti.
G. S. Díaz "Dudas y verdades"