Y
quién sabe lo que sucederá. Puede que me rompas, en cristales, mi débil y
frágil corazón. Que me vuelva loco y me dé al alcohol. Que me pase en cama día
tras día, sin ver una solución y sin ver otro camino alternativo. Que ande cabizbajo
y desalmado, maldiciéndome. Que tan solo escuche canciones tristes en mi
reproductor. Pero es que ya no me importa. Ya me da igual que se fracture de
nuevo este órgano que por ti, lleva la sangre a cada rincón de este cuerpo. No
me importa volverme más loco de lo que estoy y beber por beber y no por verte
reír. Me da igual dormir si puedo recordar cada día aquel despertar. Qué más da
si vuelvo a llenarme de melodías de las que ya estoy cansado, ahora he borrado
todo mi repertorio y he comenzado uno nuevo. Que he perdido el miedo...
Gregorio S. Díaz "No me importa"