El amor es como la gran atracción
del parque de atracciones. Compartes la felicidad del viaje, que es efímera
y se desgasta con él y con el aire. Y se
acaba. Y vuelves a subir. Vas rotando de pareja cada vez que te pones a la cola
para esperar tu turno. Y lo mejor es que no sabes con quién te va a tocar.
Gregorio S. Díaz "Sobre el amor"