Con la tecnología de Blogger.

4 de diciembre de 2014

Señoras

0 comments
Qué ingenuo me encuentro cuando mendigo amor por un trozo de pan. Buscando a quien me quiera cuando, a las que lo hicieron, les di la patada. Y ahora no quiero ser juzgado por tanto mal, como si el daño que hice no tuviera un día que reventar. Que quiero ser tratado como a un igual.  Mírenme señoras a las que engañé. Ríanse, señoras, a las que mentí para seducirlas. Cúreme, vida, que sino no tengo nada que hacer. Ámame tú, señora, cuando estés dispuesta. Odiadme por no valorar y no sentir. Queredme por eso mismo. Maldecidme porque robé vuestro corazón, recordadme porque abrí vuestra caja fuerte. Y fue ahí cuando tras miles de aciertos, perdí mi suerte. Dibujé mi muerte. Tan joven pero ya tan inerte…Que no es culpa vuestra sino mía, por creer que siempre algo nuevo los días me traerían.

Gregorio S. Díaz "Señoras." 

No hay comentarios:

Publicar un comentario