Es un día más. Un año más. Lo bueno es que es una división artificial del
tiempo que hace que cambies el chip, que pienses que termina una etapa y que
comienza otra. Si algo le digo a esta etapa que se va, es gracias. Por los
buenos momentos, por los malos también, que nos hacen saber lo que vale
realmente y, sobre todo, nos permite avanzar. Gracias a los viejos amigos que
están ahí y que sé que no van a dejar de estar. Gracias a esos que han formado
parte de tu camino y que ya no están, esas que se nutren del interés: adiós, no
quiero personas como tú a mi lado. Gracias a esos que hacen de la rutina diaria
una enorme aventura que afrontar con una gran carcajada. Le digo gracias por
los recuerdos que deja. Por ser un año en el que no ha retornado el pasado como
lo hacía antaño. Y al nuevo año le pido lo que él quiera. Que soplen con fuerza
sus vientos, que ya veré yo como arrío mis velas.
Gregorio S. Díaz "Un año más."