¿Recuerdas cuando exploté? Recogiste cada uno de mis pedazos, e intentaste
coserlos. ¿Oyes eso? Es el sonido de cuando se volvieron a romper, por no
atenderlos. Devuélvemelo todo. Los ciento ochenta días. Las risas de antaño. Mi
alegría. Mis sueños. Mi vida y la que no era mía. Devuélveme las ganas. La
suerte. La ilusión por nada. El miedo a la muerte. Devuélveme lo que te
llevaste. La opción de elegirte. La pasión por arriesgarse. La mirada que no es
triste. Devuélveme el paso adelante que siempre di. La soledad fértil y no esta
pegajosa. Los deseos de no escribir. Mi Luna del mes de abril, que ya es de
otra. Que no es porque me tengas, sino porque yo no me tengo. Que no es porque
te busque, sino porque yo no me encuentro. Que no es que por ti me muera, sino
que sin mí no vivo. Que no es porque aún importes, sino porque no sé hasta qué
punto me importo. Que sí, que es porque te odio. Así que devuelve lo que no es
tuyo. Quédate algo si es por tu egoísmo,
puro y duro. Lo vital para funcionar, dame, que es solo mío.
Gregorio S. Díaz "Devuélveme"