Este hielo no deshiela ni quema, el líquido solo emborracha y envenena. Y
entonces coloco a Jóvenes Eternamente como primera y única de la lista de reproducción.
Todas las palabras y las manos que una vez me abrazaron, mintiéndome, se aúnan en
una puta canción. Luego, ciego y dolorido, paso de Pol a Hasél, cuyos versos
tienen más de vida que de placer. La rabia rellena unas venas que se
abren por injusticias y por el recuerdo de tu boca de mi boca llena. La Ternura
Tan Dura me recuerda solo a ti, que fue espejo y deseo de un nuevo tiempo. A
pesar de que ahora me duela oír, las frases que un día quise dibujar en tu
cuerpo. Ya entiendo de lo que careces, que no, No Me Mereces, tampoco lo que
venga de ningún artista, ¿te recuerdo lo que dijiste? Siempre serás una Cobarde
Egoísta. Lame Mis Heridas como puedas y sin ganas, esas que expongo al aire
libre y al agua, y que ni los segundos sanan. Esta Jodida Depresión me mata, a
la vez que me excita. No me ves ni te veo. Dónde te meterás, nostalgia, que me
llamas y te vas, sin dejar de proclamar al destino como rey del universo, que
no sabe ni como coño existió.
Gregorio S. Díaz "Las canciones de Hasél"