Así sin más te lo diría. A solas
eso sí, lejos de esa guardia que pareces llevar siempre como compañía. Se lo
gritaría al viento para que lo llevara a cada recoveco que encuentre entre la
tierra y el cielo. Aunque solo hayamos compartido unas sonrisas. Ya es algo más
de lo que otros jamás llegarán a tener, a pesar de sus prisas. Sin saber ni tu
nombre y tener que buscarlo, cual detective, situado el primero de la lista. Te
lo diría. Ni teléfono ni nada. Pero sé que te espantaría. Que de loco me
tildarías. Te juro que me quebraría cada uno de mis huesos por rozar dos
segundos el hilo casi rojo de tu pelo. La paz se haría conmigo en tu cama.
Contigo dormida. Y yo viendo tu ropa en el suelo y en la estantería. Con otros
ojos vería los colorines de tus zapatillas. Esos en los que ahora me pierdo
imaginando cómo sería. Te diría que me dejaría meter gol siempre que quisieras.
No me importaría. Aunque, a decir verdad, los penaltis sí que te los pararía,
solo por pura competencia. Para ganarme tu beso y más de ti. Lo que sea. Algo de
eso. Todo con balones hacia meta. Qué le voy a hacer, soy un loco que sueña.
Que necesita imaginar. Quizá por eso hayas sido locura. Porque te pareces a la
chica de mis lecturas. A la pelirroja, coqueta y discreta. Por eso sé que
tienes a tu Dean Thomas y yo no creo que llegue a ser tu Harry. Estoy demasiado
ocupado salvando el mundo. Sacándole el culo a la grada. Perdiendo mi magia.
Parando lo que antes no paraba. Tú sigue metiendo goles, o lo que quiera que
hagas. Puede que nos encontremos dentro de un campo de fútbol, tú jugando de libre y yo
de delantero que te atrapa.
Gregorio S. Díaz "Te lo diría"