Con la tecnología de Blogger.

3 de noviembre de 2018

Mundo digital.

0 comments
Fueron las primeras imágenes que no solo me hicieron llorar, sino volar. Soñar. Imaginar. Cuando tenía todo el tiempo del mundo para gamberrear y universos primitivos crear. Sentía que, de verdad, otra realidad podía tocar. Ese mundo digital me conformó. Me dio las ganas de transformar el mundo real y alcanzar, así, un futuro más justo. Mejor. La conciencia revolucionaria, de acabar con la oscuridad y las ruedas negras. De luchar contra quienes se aprovechan del abuso. Tener el control y la fuerza. La ayuda de amigos que prefieren perder que perderte. Morir a ver morir. El deseo de mandar fuera toda esta maldita realidad, que no permite creer en lugares que no existen en los mapas. Fue el mejor regalo. Tener un sitio al que huir, escaparse. Al que viajar. El mundo digital. Sin fronteras posibles y mucha vida que dar y derramar. La mano de alguien, que en el fondo eres tú, que no se va a soltar. Un lazo mental contigo mismo, en versión animal. Fueron años que no supe explotar, pero que hicieron a este loco creer en utopías, en canciones y en revoluciones. En el amor y la amistad. En los ideales de un emplazamiento más allá de la carretera y la ciudad. Más lejos de lo que podemos tocar. Cerca de lo que solo se puede escribir.

Gregorio S. Díaz "Mundo digital."

No hay comentarios:

Publicar un comentario