
Es el momento. Ahora. Más que
nunca. De dudar. Hasta aquí, todo está escrito. El camino bien trazado,
asfaltado e iluminado. A partir de ya, déjame decirte, que en realidad todo es
caos. Avances y retrocesos. Sonrisas y lágrimas. Callejones sin salida.
Estaciones de tren cerradas. Aeropuertos abiertos. Grandes avenidas. Ahora es
el momento de intentar ver más allá. Dentro y fuera, con una mayor profundidad.
Quién eres de verdad y qué va a ser de ti en la posteridad. Tener claro cuál es
la prioridad. Saber qué importó y lo que lo hará. No sé lo que podrá sugerirte
el tiempo de ahora, ni tengo las respuestas al qué pasará. Lo que si sé, a
ciencia cierta, es que solo es un paso más. Algo que tienes en la mano ya. Pero
hay muchos más pasos que dar. Nada de pensamientos conformistas…Ahora solo es
el tiempo de más y más. Como siempre ha sido, como siempre será. Pero…
Con algo sencillo que llevar. Ni
lujos ni grandes eventos. Rayada de blanco y negro.
¿Menos es más? Un corazón que al
pecho llevar. Y ya son dos.
Páginas en blanco que rellenar. Ideas,
deseos, sentimientos. Todo eso que a veces sale antes de explotar.
Tres libros. Uno que,
seguramente, vas a quemar. Otros de inspiración y de vidas comparar.
Algo con lo que el día endulzar.
Poco más. Mil palabras. Un beso.
El último. El del final…
Gregorio S. Díaz "Una noche de abril"