Con la tecnología de Blogger.

24 de agosto de 2020

Otro agosto.

0 comments

Otro agosto. Otro agosto, y veo que el tiempo pasa como una exhalación, que se me acaba. Se me hace tarde. La claridad de la puesta de sol deja paso a una noche que puede ser demasiado larga, si no se hace eterna. Otro agosto y sigo juntando letras con nostalgia y melancolía, recordando la pasión, los tira y aflojas, las risas, la carretera y todas y cada una de las canciones que nos dedicamos, recopiladas a conciencia. Otro agosto y eso de que el tiempo pase tan rápido y que se desvanezca en un abrir y cerrar de ojos, me parece una reverenda mierda. Porque atrás se queda la juventud, la inocencia, las caricias y todas esas malditas promesas que nunca seré capaz de cumplir. El que uno fue, ya no es. Lo que dos fueron, no serán. Idealizadas tengo aquellas maravillosas circunstancias, la de los primeros pasos en una vida adulta. La misma que parecía bien trazada, contigo resuelta. Pero todo aquello, nuestras voces, nuestras palabras, parece un lejano sueño, una película norteamericana de los cincuenta. Un sosegado receso del estrés de siempre. De todos los días. Lo que fui, y lo que no pude llegar a ser, pedirán perdón para siempre y no se perdonarán nunca. Porque lo malo no está fuera, sino aquí dentro. Porque todo encaja y yo no tengo puzle. Quizá en el que sobre y en alguna esquina, como pieza mal colocada. Porque me he dado y quitado todas las razones con las que me convencí. La perspectiva, dice, que fueron erróneas. Que no supe medir las consecuencias. Que parece que aún no he aprendido nada de mi amada Historia. Otro agosto que pasa y los que vendrán, escribiendo sobre lo que se deja atrás. A lo que no hay manera de volver. 

Gregorio S. Díaz "Otro agosto"


No hay comentarios:

Publicar un comentario